22 personas mueren por día; hay 7.885 víctimas fatales por año (2009) y unos 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. Las pérdidas económicas del tránsito caótico y accidentes de tránsito superan los U$S 10.000 millones anuales. Los accidentes de tránsito, en la Argentina, son la primera causa de muerte en menores de 35 años, y la tercera sobre la totalidad de los argentinos. Las cifras de muertos son elevadísimas, comparadas con las de otros países, llegando a tener 8 o 10 veces más víctimas fatales que en la mayoría de los países desarrollados, en relación al número de vehículos circulantes.
Las cifras del presente son proyección de los datos habidos hasta el presente, aplicados al nuevo lapso, e incluyendo fallecidos en el hecho o como consecuencia de él, hasta dentro de los 30 días posteriores, según el criterio internacional más generalizado. Las cifras utilizadas son las últimas disponibles (oficiales, de origen policial o municipal, la mayoría), actualizadas. Como la gran mayoría de las cifras originales sólo computan los muertos en el momento del accidente, las mismas también han sido corregidas según índices internacionalmente aceptados, a fin de permitir una apreciación, estudio y comparación seria de la mortalidad en la accidentologia vial argentina. Fuente: Asociación Luchemos por la vida
Argentina ostenta uno de los índices más altos de mortalidad producida por accidentes de tránsito, como digo al inicio: Veintidós personas mueren por día, unos 8.000 muertos por año, y más de 120.000 heridos anuales de distinto grado, además de cuantiosas pérdidas materiales, que se estiman en unos 10.000 millones de dólares anuales.
El sistema de transporte constituye un aspecto clave de la vida nacional, ya no existe ninguna actividad que no requiera de una forma u otra de este servicio. No se puede imaginar el desarrollo de una comunidad que no cuente con un sistema de transporte adecuado, armónico, integrado, donde los distintos modos se complementen y sirvan a la universalidad de comunicación de todo el territorio nacional.
Para determinar el costo social mínimo se analizan comparativamente lo más relevantes aspectos que deberá gravitar en las decisiones a tomar: costos de explotación e infraestructura y los efectos externos sobre el medio ambiente y la comunidad. De esos estudios se desprende el siguiente informe:
El déficit que produce el transporte automotor a la Argentina se evalúa en 7.677 millones de dólares por año (21 millones de dólares por día) equivalente al 10% del Producto Bruto Interno. Dicho déficit era 10 veces superior al ferroviario, cuando éste estaba en manos del Estado, hoy, ese meneado déficit se elevó en forma exponencial con las políticas de concesión aplicadas desde la época menemista y que hoy continúan.
Algunas observaciones puntuales: En la actualidad, cuando ponderan y evalúan los accidentes y las causales no se nombra ni por casualidad la ausencia del sistema de transporte ferroviario ni de la flota fluvial. Salvo tibias excepciones. Porque las ausencias de estos modos de transporte han contribuido al aumento de los accidentes, con el agregado, además, que estos modos de transporte aliviarían la saturación de las carreteras y accesos. Atascamientos en los accesos a las grandes ciudades, estrés…
Por eso es necesario comparar
*La capacidad de tráfico de esa vía férrea es 17 veces más que el de la ruta.
*Una locomotora que arrastra una carga determinada solo puede ser reemplazada por 50 camiones (Provistos por la industria del transporte automotor), que a su vez consumen 3,5 veces más combustible.
*Un tren de ocho (8) coches equivale a 68 colectivos
Esta desproporción contamina más el aire, triplica el ruido ambiente, aumenta la congestión vehicular y se incrementan los accidentes.
Según datos oficiales el promedio de muertes por accidentes de rutas, en el mes de marzo de 1996 fue de 34 diarias, en marzo del 2001 asciende a 42 diarias.
En Alemania citan 450.000 accidentes, tan solo 450 ferroviarios.
En Francia, por la autopista Paris-Lyón, ¿cuántos accidentes viales con muertos y heridos hubo? No existen datos confiables, se oculta.
Mientras que el tren TGV que desarrolla una velocidad de 300 kilómetros por hora no produjo ningún accidente hasta el momento.
El ferrocarril, es el único medio de transporte, junto con el subterráneo y el trolebús, que pueden usar energía renovable. Los otros utilizan el no renovable, petróleo o gas.
El auto transporte automotor no cumple con las leyes laborales, por un lado, por otro, no paga a la sociedad el daño que produce por la contaminación, el ruido y el estrés; la parte social de los accidentes vehiculares, la utilización de los combustibles no renovables, la congestión vehicular, etc.
La ocupación del suelo es otra cuestión a tener en cuenta. Partimos de una ley física: la impenetrabilidad de los cuerpos. No caben más vehículos en las carreteras, las mismas están saturadas, vale la pena repetir de nuevo el concepto de la impenetrabilidad de los cuerpos, no entran más vehículos, no se pueden encimar o penetrarse el uno con el otro. El transporte es movimiento, al producirse el mismo, en forma inevitable se producen accidentes por falta de espacio. Y da por resultado el atasco en las holguras, anulando toda movilidad en las carreteras o rutas.
Veamos la ocupación de los espacios según el modo de transporte.
El tren ocupa poco espacio. Para transportar más de 45.000 personas por hora y por dirección. El tren necesita un ancho máximo de 13,70 metros...
En cambio, el transporte automotor en la carretera necesita un ancho de 37,50 metros. Un km. de autopista necesita de 10 Ha., casi siempre de las mejores tierras, que se transforman en improductivas, contra 2 o 3 Ha. en el 2° caso.
Por todos estos conceptos se puede afirmar que el ferrocarril es el modo de transporte que mejor contribuye al abaratamiento de los costos y a la calidad de vida porque produce:
* Menos accidentes
* Menos contaminación
* Menos estrés
* Menos utilización de combustibles no renovables (Pudiendo llegar a no necesitarlos al utilizar energía eléctrica, de procedencia hidráulica o atómica.
* Menor ocupación del espacio territorial
* Menos ruido
* Menos congestión
Dicha visión conduce a la noción de costo social de cada medio de transporte.
“La situación actual del país quizás obligue a centrar los esfuerzos en la reducción del déficit del Estado, pero debe aclararse al pueblo, ante una eventual privatización de los ferrocarriles, las consecuencias negativas que traerá aparejadas en relación a los efectos externos mencionados que actuarán sobre la vida de la población.
¿En cuánto aumentarán las muertes, los lisiados, los heridos, el estrés, el ruido, la contaminación, la congestión, etc., como consecuencia de una reducción o desaparición de los ferrocarriles y el consecuente traspaso de su tráfico al automotor? “Ante la Privatización de Ferrocarriles Argentinos - Ing. Vicente Repetto - Septiembre de 1990.
Toda una premonición…