Es bastante común pasar muchos momentos de nuestra vida en estancias especialmente diseñadas para acoger gran cantidad de personas y con fines muy distintos, como salas de cine, congresos, aulas en centros de enseñanza,...
Todas ellas tienen un tratamiento especial en lo referente a distribución, estructura, circulaciones, acústica, mobiliario e incluso instalaciones especiales.
Todas ellas tienen un tratamiento especial en lo referente a distribución, estructura, circulaciones, acústica, mobiliario e incluso instalaciones especiales.
La mayoría de ellas también tienen un tratamiento insuficiente desde el punto de vista de la accesibilidad universal.
No debemos definir un tipo de sala adaptada y accesible para todos, porque no se trata de limitar las soluciones, sino de encontrar la mejor solución posible con nuestra imaginación, creatividad y conocimientos técnicos. Esa solución, si es buena, servirá para todas las personas.
No debemos definir un tipo de sala adaptada y accesible para todos, porque no se trata de limitar las soluciones, sino de encontrar la mejor solución posible con nuestra imaginación, creatividad y conocimientos técnicos. Esa solución, si es buena, servirá para todas las personas.
El criterio que empleamos en los comentarios que publicamos es mostrar al público no familiarizado con el mundo de la discapacidad, diferentes puntos críticos y problemas comunes en los espacios de nuestro entorno y no en proponer ninguna solución concreta. Ahí van pues los puntos calientes de las salas de gran aforo, pidiendo al lector que complete con sus comentarios las cuestiones que crea que han de ser estudiadas y que no se encuentren relacionadas en este post.
Una de las cuestiones que podemos encontrar problemas de accesibilidad son las salas de cine. Es todo un clásico. La sala del cine, en muchas ocasiones, cumple la ley de accesibilidad, en el sentido de que las personas con movilidad reducida 'pueden pasar y ver la película'. Imaginad las gradas de butacas y una persona en silla de ruedas que entra a la sala por la parte baja... se queda en primera fila, pegada a la pantalla y sin tener la posibilidad de subir a una zona en donde no te lesiones el cuello y perjudiques tu vista (a no ser que exista algún voluntario o voluntaria que tenga musculatura suficiente para subir al personal).
Cómo solucionar este problema: desde el diseño de la sala. O bien realizar la entrada por la parte superior de las gradas o una solución intermedia, entrando por una altura a mitad del graderío, que es la opción por la que yo optaría.
En teatros, salas de reuniones o aulas, nunca se tiene en cuenta que en el escenario, tarima o el lugar de exposición, está más elevado que el nivel donde están los estudiantes o espectadores. Esto implica que, si no existe una solución específica, una persona en silla de ruedas no podría actuar, exponer o dar una clase.
Cuando a mi mujer, le dieron el premio de Murciana del Año 2005, cuando tuvo que recoger el premio en el escenario del Palacio de Congresos de Murcia, tuvo que ser acompañada, hizada y reconducida por algunos recovecos de instalaciones, de actores o recorridos alternativos porque ella, desde su posición de espectadora, no podía recogerlo en el escenario de la manera 'normal' o 'natural' que el resto de personas.
Debemos tener en cuenta que los edificios se hacen para personas, por las personas y para todas las personas.Exijamos pues que sean accesibles para todos.
Una de las cuestiones que podemos encontrar problemas de accesibilidad son las salas de cine. Es todo un clásico. La sala del cine, en muchas ocasiones, cumple la ley de accesibilidad, en el sentido de que las personas con movilidad reducida 'pueden pasar y ver la película'. Imaginad las gradas de butacas y una persona en silla de ruedas que entra a la sala por la parte baja... se queda en primera fila, pegada a la pantalla y sin tener la posibilidad de subir a una zona en donde no te lesiones el cuello y perjudiques tu vista (a no ser que exista algún voluntario o voluntaria que tenga musculatura suficiente para subir al personal).
Cómo solucionar este problema: desde el diseño de la sala. O bien realizar la entrada por la parte superior de las gradas o una solución intermedia, entrando por una altura a mitad del graderío, que es la opción por la que yo optaría.
En teatros, salas de reuniones o aulas, nunca se tiene en cuenta que en el escenario, tarima o el lugar de exposición, está más elevado que el nivel donde están los estudiantes o espectadores. Esto implica que, si no existe una solución específica, una persona en silla de ruedas no podría actuar, exponer o dar una clase.
Cuando a mi mujer, le dieron el premio de Murciana del Año 2005, cuando tuvo que recoger el premio en el escenario del Palacio de Congresos de Murcia, tuvo que ser acompañada, hizada y reconducida por algunos recovecos de instalaciones, de actores o recorridos alternativos porque ella, desde su posición de espectadora, no podía recogerlo en el escenario de la manera 'normal' o 'natural' que el resto de personas.
Debemos tener en cuenta que los edificios se hacen para personas, por las personas y para todas las personas.Exijamos pues que sean accesibles para todos.

