El continente blanco es la región más fría del planeta, pero un grupo de más de 30 científicos de todo el mundo encontró indicadores en los niveles más profundos de la corteza que probarían que en el pasado, fue una zona cálida en la que había vegetación y cocodrilos.
El helado continente antártico albergó una selva tropical
hace 52 millones de años, facilitada por cálidas corrientes marinas y un exceso
de dióxido de carbono en el aire, afirmaron hoy investigadores de la Universidad de
Fráncfort y del alemán Centro de Investigación de Biodiversidad y Clima.
"En esa época la temperatura era entre 50 y 60 grados
más cálida que ahora", dijo el experto en climatología paleolítica de la Universidad de
Fráncfort Jörg Pross, citado por la agencia alemana DPA.
Los científicos analizaron el suelo marino a 1.000 metros de
profundidad, donde encontraron polen y esporas, restos de una selva tropical o
subtropical, detalla el estudio publicado en la revista científica
"Nature".
"El elevado contenido en dióxido de carbono (CO2) en la
atmósfera -más del doble que en la actualidad- y las cálidas corrientes marinas
fueron responsables de esa situación climática", sostuvo Pross.
El investigador auguró que "si se continúa con la
emisión de CO2 actual a través de la quema sin trabas de combustibles fósiles,
la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzará el nivel de
entonces en menos de cien años".
Según los científicos del estudio, el futuro efecto
invernadero provocaría "a largo plazo y de manera inevitable" el
deshielo y el aumento del nivel del mar, ocasionando que una gran parte de
Alemania quede por debajo del nivel de las aguas, así como la costa este de
Estados Unidos.
Los investigadores no encontraron aún restos de animales en sus
perforaciones a 200
kilómetros de la costa de la Tierra de Wilkes, en la Antártida Oriental ,
aunque presumen que "tiene que haber habido una gran cantidad de
insectos".